Varapalo absoluto a Bankia por el Tribunal Supremo

¿PORQUÉ SE GANA EL 99% DE LA RECLAMACIÓN DE ACCIONES CONTRA BANKIA?

Simple, porque en la OPS (Oferta Pública de Suscripción)Bankia vendió acciones a clientes minoristas proyectando una imagen de solvencia que no se correspondía con la realidad. Ayer el Tribunal Supremo  reconoció mediante sentencia este hecho desestimando dos recursos de Bankia, y dando la razón a los accionistas.

Es lógica la inquina tan absoluta que hay contra BANKIA por ser una entidad bancaria que fue rescatada con dinero público y utilizada para el enriquecimiento de ciertas personas afianzadas al poder político, pero pocos son los ciudadanos que saben cuándo se produjo la caída del valor de las acciones de Bankia, la cual no se produce con la dimisión de Rodrigo Rato, el 9 de mayo de 2012, ni con la reformulación de las cuentas el 25 de mayo de 2012 y su posterior rescate de 19.000 millones de euros de dinero público, si no, que la pérdida del valor de las acciones se produce en Abril de 2013, cuando el FROB (Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria, organismo perteneciente al Estado)decide reducir el capital nominal de la acción bajando de 2€ por acción a 1 céntimo, es el llamado “contrasplit”, que es, realizar paquetes de acciones aunando 100 acciones en 1. Esto significa que los accionistas pudieron vender las acciones antes de que se produjera el contrasplit, pero no lo hicieron porque aun conociendo el lamentable estado de la entidad, la desidia del ciudadano de a pie impedía que se movilizaran.

Sabiendo esto debemos preguntarnos, ¿Si hubiese ocurrido en otra entidad bancaria se estarían ganando de igual manera las acciones? La respuesta es clara, NO.

En ese caso se habría comprobado si había sido entregada la documentación pertinente al cliente y a excepción de flagrantes casos de engaño no habrían condenado a la entidad. Pero si algo bueno hemos sacado de la crisis es que la hartura de la gente ha provocado el reclamo masivo hacía las grandes entidades que se enriquecen con el dinero de los demás, y es que no debemos dejar que la desgana nos embargue siendo incapaces de reclamar nuestros derechos.