Con los propósitos de año nuevo igual algún emprendedor ha decidido montar su propio negocio y con este artículo lo que pretendemos es dar a conocer las posibilidades para emprender en España.
Lo primero que tenemos que hacer es un estudio de mercado o análisis del mismo, ¡no debemos montar un negocio a lo loco! Antes de liarte la manta a la cabeza, hay que conocer bien el mercado en el que se mueve tu proyecto y pensar cuál será tu plan de empresa para valorar si tu proyecto es viable.
¿Qué forma social me conviene?
Una vez que tenemos claro qué es lo que queremos hacer, empieza nuestra andadura para ver si nos dedicamos a ello de manera autónoma o montamos alguna entidad con personalidad jurídica.
Por el tipo de actividad tendremos negocios que no pueden montarse vía entidad jurídica propia. Por ejemplo, un estudio de arquitectura implica que el arquitecto sea persona autónoma y colegiada. En ese caso, como el de los abogados, tienen su propia mutualidad que les permite elegir entre la colegiación o el régimen de autónomos.
Ventajas y desventajas de los autónomos
Por norma general, el régimen de autónomos es para profesionales independientes y comerciantes.
Ventajas:
- Este tipo de autónomos pueden acogerse al sistema de tarifa plana para poder tener bonificación los primeros meses de la puesta en funcionamiento de su negocio.
- Es una opción más económica en el momento de iniciar la actividad.
Inconvenientes:
- Cuando elegimos esta opción respondemos con todo nuestro patrimonio, tanto el apartado al negocio como el nuestro personal.
- Implica más riesgo a largo plazo si las cosas nos van mal y sobre todo si vamos a tener que endeudarnos para la puesta en marcha.
Ventajas y desventajas de las sociedades mercantiles
Otra opción sería elegir una entidad con personalidad jurídica. Las más conocidas son las sociedades limitadas, sociedades anónimas, sociedades civiles, sociedades cooperativas o comunidades de bienes. Todo este tipo de sociedades van a depender del número de personas y la actividad que vayamos a desarrollar.
Nosotros recomendamos sobre todo las sociedades limitadas. Si la inversión que queremos desarrollar inicialmente es baja, recordemos que con 3.000 € podemos montar una sociedad limitada.
Por el contrario, si la inversión es mayor, podemos desarrollar una sociedad anónima y la inversión inicial estaría en 60.000 €, además del capital que tenemos que aportar a la sociedad. Este capital se puede aportar mediante medios económicos o inmovilizado como por ejemplo un vehículo, mobiliario, equipos informáticos o similar.
Ventajas:
- Menor riesgo.
Desventajas:
- Tenemos que pagar autónomos societarios. No tiene reducción y no se puede acoger a la tarifa plana.
Es importante a la hora de constituir este tipo de sociedades fijar la estructura del accionariado y la composición del órgano de gobierno. Una decisión poco acertada en esta estructura puede provocar que tenga que darse de alta en autónomos no solo a la persona que quiere desarrollar la actividad, sino también a la persona que aporta el capital. Para evitar estos errores, os recomendamos que consultéis con un profesional en la materia.
Fiscalidad e impuestos
Ahora tendremos que plantearnos el alta fiscal y las obligaciones tributarias mediante una declaración censal. Con ella elegiremos entre un alta en régimen general de IVA y acogernos a sociedades (en el caso de sociedades mercantiles) o acogernos a un régimen general o simplificado y pagos a cuenta de IRPF (en el caso de autónomos).
De nuevo, esta elección tiene que ser la correcta, porque va a ser la que nos marque la forma de tributar y la que nos puede permitir un mejor o peor ahorro fiscal.
Elección de la ubicación
Otra opción que tenemos que tenemos que tener en cuenta es la elección del municipio donde desarrollemos la actividad. De uno a otro podemos conseguir algún ahorro en la tributación local y sobre todo en el Impuesto de Actividades Económica (IAE).
También nos puede interesar agruparnos en una zona concreta de actividad, como el caso de empresas de un mismo sector que se agrupan en el mismo polígono para cuando van los comerciales y compradores puedan ver todas las opciones de compra.
Registro de la marca
Un paso importante una vez que tengamos nuestra sociedad o nuestra actividad dada de alta es registrar nuestra marca. En caso de tener un producto innovador, debemos patentarlo.
Nuestro departamento de marcas y patentes te puede ayudar con el trámite a nivel estatal, para la Unión Europea o internacionalmente: consúltanos.
Contratación de trabajadores
Casi tenemos todo listo, pero antes de poner en marcha nuestro negocio tenemos que pensar si podemos abarcar nosotros solos o tenemos que contratar a trabajadores para que nos ayuden a desarrollar nuestra actividad.
Nuestro departamento laboral te puede asesorar sobre el mejor contrato posible para el tipo de personal, así como gestionarte nóminas y seguros sociales, solicitar tu cuenta de cotización para dar de alta a esos trabajadores y presentar tus contratos en el servicio público de empleo, así como informarte de todas las obligaciones que puedas tener en materia laboral.
Además, tendrás que pensar en el registro de una web, un plan marketing para tu empresa, la gestión de clientes, etc. Nosotros ofrecemos un servicio integral de asesoramiento en tus primeros pasos y cubrimos todas las necesidades, bien con medios propios o mediante nuestra red de colaboradores.
Si estás arrancando tu proyecto, no dudes en consultarnos. Desde Grupo Laboratorio Jurídico estamos especializados en acompañar a las empresas en el proceso de puesta en marcha. Montar tu propio negocio no es un proceso fácil, pero será más sencillo de la mano de profesionales que puedan ayudarte a tomar las mejores decisiones.
Miguel Ángel Ortiz
Especialista contable y financiero
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